La obsesión por lucir unos cuerpos de escándalo ha creado nuevas tendencias; primero, entre las famosas, y en aquellas que se preocupan por su apariencia.
Durante las vacaciones de verano llega el momento de lucir piernas, y muchas mujeres se ponen a dieta como parte de la famosa operación bikini anual, para intentar perder peso, o bien intensifican sus rutinas de ejercicio y así combatir la flacidez o falta de tersura en muslos y rodillas.
Por lo regular, muslos perfectos son los que lucen las celebridades que tienen piernas estilizadas. Pero, no siempre se debe a la genética o a la práctica de ejercicio físico, unida a una dieta equilibrada, sino que en muchos casos, aquellas que las lucen han recurrido al ‘thighlighting’, una nueva tendencia en técnicas quirúrgicas y estéticas que arrasa entre las celebrities.
Esta nueva tendencia que se ha apoderado de Hollywood, realmente está volviendo loco al mundo con su apariencia. Personalidades como Bella Hadid, Carrie Underwood, JLo, Rihanna y otras, han sido protagonistas de esta ‘fiebre’ y la han lucido sobre pasarelas y alfombras rojas.
Aunque suena un procedimiento fácil, que podría no tener complicaciones, la cirugía que ayuda a crear una mejor proporción, y que todo el cuerpo se vea más delgado y largo, es mucho más compleja de lo que parece. Este podría tomar alrededor de tres horas y media, semanas de recuperación y varios miles de pesos.
El médico español Rubén García Pumarino, explica en un artículo publicado por la revista de la Aecep (Asociación Española de Cirugía Estética Plástica), que con ese procedimiento se consiguen unas piernas definidas y contorneadas.
De acuerdo con el especialista, el exceso de tejido cutáneo y graso en la cara interna del muslo crea incomodidad y molestias.
“Es frecuente que se formen heridas o incluso infecciones, por el roce de ambos muslos. Es más frecuente en las mujeres, aunque también se observa en varones que han sufrido grandes pérdidas de peso. Y eso se nota, sobre todo, en dos zonas críticas de las piernas, los muslos y las rodillas.
“En casos como estos, no es suficiente con ejercicio y dieta y, a pesar de no faltar a ninguna cita deportiva, muchas mujeres no están contentas con esa parte de su anatomía. Sin duda, la cara interna de los muslos es la parte de las piernas que más sufre la pérdida de definición y tersura, y el exceso o la falta de volumen tienen mucho que ver”, explica el cirujano.
Igualmente, asegura que los muslos con excesiva flacidez condicionan el tipo de ropa que la paciente elige y con frecuencia generan incomodidad, vergüenza o conductas de evitación ante la exposición en playas, piscinas, gimnasios, etc.
Cómo se hace la cirugía
La intervención consiste en extirpar el exceso de piel y grasa, para así tersar la piel que ha perdido elasticidad debido, en la mayoría de los casos, a pérdidas de peso bruscas.
Dependiendo de la cantidad de grasa y piel que se extirpe, las cicatrices pueden localizarse en las ingles, la cara interna de los muslos o bien circulares alrededor de los muslos.
Los expertos aseguran que con esa técnica, tan de moda entre modelos, influencers y celebridades, se puede recolocar y evitar la caída de la piel que causa flacidez.
Pero, aclaran, que las candidatas son aquellas personas que, por disminución de peso, cambios hormonales, embarazos, han perdido elasticidad en la piel de los muslos y glúteos, presentando flacidez que en determinados casos puede impedir realizar actividades normales, como simplemente caminar.
¿Cuáles son los riesgos?
Es seguro
Aunque el lifting de muslos es un procedimiento seguro, como en cualquier operación hay riesgos asociados con la cirugía y complicaciones específicas asociadas con el procedimiento. Según especialistas del Hospital Universitario Dexeus, de Barcelona: “El sangrado tras la operación puede causar edema y también, en la primera semana tras la cirugía, se puede presentar una infección”. También, a veces se produce un pequeño hematoma que, si se presenta, puede requerir la evacuación de la sangre acumulada.
Fuente: Hoy