Son muchos los gestos que hacemos diariamente (casi) sin darnos cuenta pero hay algunos que, al realizarlos por repetición, son los que provocan las arrugas que nos salen en el rostro.
Gestos que provocan arrugas prematuras
Levantar las cejas, guiñar el ojo o fruncir el ceño son gestos que están dentro del ADN de la expresividad, cioè, aquellos que hacemos de forma inconsciente pero repetitiva. La mayoría de las veces los utilizamos para enfatizar la comunicación con las personas que nos rodean, pero hay otras en las que el gesto en sí no forma parte de nuestro arsenal de comunicación, sino que más bien es un simple hábito que hacemos sin ser conscientes de ello. Sea de una forma u otra, este tipo de gestos son los que provocan arrugas y siempre se focalizan en el tercio superior del rostro. Para los hombres, las arrugas del entrecejo son las más preocupantes ya que les dan un aspecto de enfado permanente que no les gusta nada. Mientras que para las mujeres, las patas de gallo son las que más nos quitan el sueño.
¿Cuáles son los gestos que provocan arrugas por repetición?
Según una reconocida especialista en Barcelona, “uno de los clásicos es fruncir el entrecejo” un gesto relacionado con una expresión de desagrado o enfado que, en algunas personas se realiza de forma inconsciente (y repetida en múltiples ocasiones) y sin relación alguna a ese estado de disgusto. “Otro gesto, también muy frecuente, se realiza con la elevación de las cejas”. Aquí encontramos versiones diferentes según la persona: algunas levantan ambas cejas, otras solo la ceja de un lado… esta expresión está, generalmente, muy ligada a la personalidad y refleja sentimientos de admiración, interés o sorpresa. “Y el tercer gesto, muy vinculado a la repetición, es el que nos provoca las temidas patas de gallo”. Estas arrugas están directamente relacionadas con la risa y la sonrisa.
Como hablamos de gesticular, algo muy difícil de controlar ya que se trata de hábitos inconscientes y que solo con la (enorme) voluntad de no hacerlo podríamos internar reducir su frecuencia, debemos ser realistas y asumir que es francamente difícil estar pensado, a cada segundo del día, evitar hacer un gesto determinado que forma parte de nosotros, de nuestra forma de ser y actuar. "Così, y dado que los masajes caseros no se ha demostrado que funcionen para contrarrestar la aparición de arrugas, si de verdad queremos bloquear puntos concretos de gesticulación, el tratamiento indicado es la toxina botulínica y que aplicada en puntos estratégicos, disminuye el gesto que provoca la arruga manteniendo la expresividad de la cara“.
¿Cuándo se puede decir que una arruga por repetición está muy marcada?
Generalmente, cuando esa arruga no desaparece en el momento en el que la cara está en reposo. En ese caso, según la opinión experta de Salvador, “ya no es suficiente la toxina botulínica para su desaparición y es cuando, se recomienda la cirugía o completar el tratamiento con un relleno de la arruga con ácido hialurónico generalmente”.
fonte: antiaginggroupbarcelona.com